25 Apr, 2024
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Lagunas del Uruguay afectadas… El drama de la sobrenutrición de las aguas

Periódicamente, se reportan problemas en la calidad de agua de ciertas lagunas del Uruguay. Entre sus principales causas, el arsenal de sustancias químicas utilizadas en el campo, que terminan impactando aguas abajo…

 

Sector de la Laguna del Sauce, 2015

 

Mortandad de peces, consecuencias en la biodiversidad de la zona o incluso a nivel de la salud humana son sólo algunos de los efectos de este problema ambiental, que salta a la vista cuando el agua de la canilla deja de ser potable; o si un extraño color tiñe la laguna, lo cual debería ser un rojo directo para no bañarnos en ella.

 

Actividades humanas a gran escala, como la agricultura y su uso extensivo e intensivo de fertilizantes, así como la ganadería o forestación, producen un exceso de nutrientes (en especial, fósforo y nitrógeno) en las aguas de las lagunas, afectando la vida del ecosistema acuático.

 

Con el propósito de acercarnos a comprender acerca del origen y magnitud del problema, Salvaje entrevistó a Guillermo Goyenola, biólogo acuático, ecógolo e investigador del CURE-UdelaR, quien ha estudiado las condiciones de la Laguna Blanca, la Laguna del Sauce, la Laguna del Cisne y de diferentes lagos, ríos, arroyos o cuencas.

 

Lejos de alarmar, nos explica y advierte sobre un drama ecológico de proporción local y global, que debería involucrar, necesariamente, a más partes.

 

Lago Caleta, Ciudad de la Costa, 2017

 

 

A modo de panorama y según recientes monitoreos, ¿cómo describirías las condiciones acuáticas de las lagunas del este del país? ¿Qué tan contaminadas están?

 

Hay un problema que es general a casi la totalidad de los sistemas acuáticos del Uruguay y de gran parte del mundo: la contaminación por nutrientes. Desde el punto de vista técnico, se denomina “eutrofización antrópica” y refiere al exceso de fósforo o nitrógeno.

 

La causa se relaciona con la falta de eficiencia del uso de nutrientes en las cuencas; esto es, sobre todo, pérdida de fertilizantes de uso agrícola.

 

En los casos de urbanización, el propio aporte del fósforo y nitrógeno de las heces y orina humana, por una carencia generalizada del sistema de tratamiento, que sea capaz de retener ese tipo de nutrientes.

 

Lago Parque Rodó, Montevideo, 2017

 

Cuando un sistema se carga de nutrientes cambia su estado ecológico. Esos dos elementos químicos limitan la producción biológica en los sistemas acuáticos, en especial el fósforo.

 

Es como un problema de obesidad mórbida humana, pero a escala ecosistémica. Una vez el nitrógeno o el fósforo están en exceso, empieza a producirse mucha materia orgánica, una gran biomasa. El sistema, digamos, engorda.

 

Muchos de los nutrientes acumulados quedan disponibles en la columna de agua después de cada tormenta por la acción del viento. Esto hace que el problema de la eutrofización esté bastante generalizado en nuestros sistemas acuáticos.

 

Los organismos que pueden aprovechar estos nutrientes son aquellos capaces de hacer fotosíntesis. Ese grupo incluye algas microscópicas o macroscópicas, cianobacterias, que son como las bacterias pero con clorofila, plantas sumergidas, flotantes

 

Lago Secco García, Ciudad de la Costa, 2017

 

Esa acumulación de biomasa hace que el sistema cambie, radicalmente, su química y su biología, siendo un proceso difícilmente reversible.

 

¿Cómo se da ese proceso en que el exceso de nutrientes termina en las lagunas?

 

Usemos como ejemplo un campo de producción agrícola, donde todos los años se fertiliza usando compuestos fosforados y nitrogenados en superficie. Pronto, los primeros centímetros del suelo se saturan de estas sustancias químicas.

 

Luego, por algún fenómeno de lluvia intensa, estos compuestos son arrastrados aguas abajo, llegan a las cañadas, a los arroyos o ríos que drenan los campos y por allí viajan hasta las lagunas, donde se van acumulando con el tiempo.

 

Mientras exista producción y fertilización en la cuenca, va a existir entrada de nutrientes y una pérdida hacia los sistemas acuáticos aguas abajo.

 

Con una pérdida despreciable para el sistema productivo agrícola, ya tenemos condiciones para que haya problemas importantes en los espacios acuáticos.

 

 

Cautelas que deberíamos tener al hacer uso de aguas afectadas por este fenómeno…

 

Si alguien llega a alguna laguna costera para hacer kayak o windsurf y se encuentra con una coloración extraña en el agua, desconfiar.

 

Probablemente, a los 2 meses el problema ya no esté expresado de la misma forma y uno pueda hacer uso del sistema como quiera. Pero no se regale.

 

Muchas cianobacterias son potencialmente tóxicas, generan toxinas y pueden afectar directamente por contacto. Al bañarte podés terminar con sarpullido o picazones.

 

La cuestión es no exponerse. Mantener la misma cautela si vemos el agua color verde intenso o casi turquesa.

 

Sector de la Laguna del Sauce, 2015

 

Cuando las células de cianobacterias mueren y se rompen, liberan algunos pigmentos azules-turquesas muy lindos de ver. Pero no la toques, ni te acerques, ni pesques nada ni trates de comerlo por un buen tiempo.

 

Lo mismo si vas a un lago y te encontrás con el agua verde intensa y poco transparente; donde si sumergís algo dejás de verlo enseguida, tampoco la toques, ni comas nada que saques cerca de ahí. Es probable que sean cianobacterias.

 

En 2015 hubo un evento complicado desde el punto de vista sanitario en la playa de Carrasco, en Montevideo, cuando una beba de 20 meses que estuvo en contacto con estas floraciones, debió ser trasplantada del hígado en el Hospital Italiano de Buenos Aires.

 

Por suerte, le salvaron su vida. Pero es una muestra del nivel de peligro asociado a la exposición a estas sustancias.

 

Principales factores de esta problemática asociada a la calidad de aguas…

 

Agricultura

 

Es, sin duda, el cambio más grande que viene generando el ser humano en cuanto a uso de la tierra. La mitad del nitrógeno que circula por los arroyos del mundo, el hombre lo ha fijado industrialmente y convertido en fertilizante.

 

La contaminación por nutrientes se da porque a los sistemas acuáticos les llegan demasiados de estos compuestos. Si son de origen agrícola, están vinculados a la pérdidas de partículas del suelo con nutrientes, o a la exportación de nutrientes disueltos en agua tras fenómenos de lluvia.

 

La agricultura en general y no sólo la soja transgénica. Entre una hectárea de soja y una de papa, ¿cuál impacta más? Es una duda razonable.

 

A veces se demoniza a la soja, pero hay otras producciones más complejas, que usan más agroquímicos, más agrotóxicos y pérdida de nutrientes, que de pronto son más tradicionales y más aceptadas socialmente, pero quizá desde el punto de vista ambiental generan más problemas.

 

Lago Secco García, Ciudad de la Costa 2017

 

 

Forestación

 

Uno podría esperar que la forestación afecte más la cantidad de agua que circula que su calidad. Porque no es tan demandante del uso de fertilizantes. Pero los árboles generan una disminución de la cantidad de agua en el sistema, al absorberla y evaporarla.

 

Si hay una exportación de fósforo, pero hay menos agua para diluirlo alcanzás concentraciones mayores. Esto, en la Laguna del Sauce, es un riesgo grande, porque gran parte de la cuenca es de actividad forestal y uno de sus efectos potenciales es disminuir la cantidad de agua que llega a la laguna.

 

Además, la actividad agrícola desarrollada cerca de la laguna tiene un efecto de aumentar la cantidad de fósforo que llega. Entonces, esos efectos combinados pueden multiplicarse.

 

Ganadería

 

El ganado feedlot o los tambos que tienen un uso del suelo con alta carga generan gran impacto. Además de utilizar muchos fertilizantes, en términos generales tienen malos tratamientos de los efluentes animales, ineficientes en la retención de nutrientes.

 

Son emprendimientos que tienen un efecto más parecido al de una industria, que al de un establecimiento agrícola. He trabajado en cuencas lecheras de Florida, donde no hay industrias, pero el comportamiento de los nutrientes en el arroyo se parecía a tener una industria en la zona.

 

A su vez, incide el ingreso directo del ganado a los cauces de agua, donde directamente defecan y orinan.

 

Fertilizantes en jardines privados de la zona

 

Supone sólo una parte del problema en sistemas de Maldonado, donde grandes extensiones de campo costeras han sido convertidas en grandes jardines artificiales. Por ejemplo, en áreas de chacras marítimas o de grandes casas de valor inmobiliario.

 

En algunos sistemas como Laguna Blanca o Laguna Escondida en José Ignacio, seguramente tengan un efecto importante, porque son lagunas chicas rodeadas de este tipo de campos convertidos en jardines con alto uso de fertilizantes.

Es un problema, porque estos lagos son usados como fuente de agua potable.

 

En Laguna del Sauce, estimo que su aporte proporcional debe ser menor con respecto a otras actividades como la agrícola o ganadera.

 

Además, en Laguna del Sauce la Intendencia ha tomado medidas cautelares, que determinan la prohibición de la aplicación de fertilizantes en una franja alrededor de la laguna. Pero es difícil que sea controlado por las autoridades, porque no están todo el tiempo dentro del territorio y menos dentro de campos privados.

 

¿En qué lagunas del Uruguay se encuentran los mayores problemas?

 

El problema es totalmente generalizado. Se expresa diferente en cada sistema y aparece en distintos lugares y momentos. La eutrofización es un problema que responde a lógicas de sistemas complejos.

 

Las causas ocurren en un sector del territorio en determinado momento. Por ejemplo, durante una temporada de siembra de determinado cultivo. Pero de pronto, las consecuencias se dan en otro lugar del espacio y en otro momento del tiempo. Quizá, aguas abajo, años después.

 

Los efectos son acumulativos y es muy difícil establecer las conexiones.

 

Eso hace que, a veces, el productor no comprenda las consecuencias de sus actos. Puede decirte: “No, no, eso que decís que está allá abajo lo usé hace X años. No puedo yo contribuir a la causa de esto”.

 

Laguna del Cisne, Canelones, 2017

 

 

Laguna del Sauce, por ejemplo, es un sistema de tres lagunas encadenadas: la del Potrero, la de Los Cisnes y la Laguna Grande del Sauce.

 

En esta última, el problema se expresa en las floraciones o explosiones poblacionales de microalgas o cianobacterias, que viven en la columna de agua.

 

En un sector de El Potrero se extiende, en cambio, un gran banco de plantas, una biomasa increíble casi innavegable.

 

Es decir, se trata del mismo problema, por la misma causa, pero las consecuencias son diferentes.

 

Esa degradacion de los ecosistemas acuáticos, producto del exceso de nutrientes derivado de actividades humanas, ¿en qué tipo de cosas se ve?

 

Un ejemplo concreto, el evento de mal sabor y olor del agua en Montevideo, 2013. Respondió a una floración de cianobacterias asociadas a eutrofización. Generó un gran problema político y ambiental, con un desarrollo urgente de un plan de acción para el Santa Lucía.

 

El problema del Santa Lucía se conocía desde hacía tiempo. Porque tenés la mayor intensificación productiva del territorio en la misma cuenca donde estás sacando agua para tomar.

 

Hasta ese momento en que ocurrió la crisis en el Santa Lucía, en Uruguay ha habido una sensación de que había agua suficiente y sobrante y que ningún problema de calidad era lo suficientemente importante como para que nos preocupáramos.

 

Los que trabajamos en este tema veníamos advirtiendo:  Ojo con esto, miren por acá, por allá…

Sector de la Laguna del Sauce, 2015

 

Cuando el agua llegó por la canilla de la población y explotó el problema político, hubo que abrir los ojos y poner recursos y atención al tema.  

 

El 60-70 % de la población del país toma agua del Santa Lucía. Pero hasta que el problema no llegó por la canilla, no hubo conciencia pública.

Otra consecuencia puede verse en el aumento de las tarifas públicas que se dieron en enero de 2018. La que más subió es la de OSE, porque está tratando de atender esta demanda relacionada al agua potable y esto tiene un costo muy alto.

 

Ese aumento diferencial de la factura de OSE, muchos lo han dado en llamar “tasa ambiental”. Se relaciona, entre otras cosas, con la instalación de un filtro de costo millonario de carbono activado en la usina de la planta de Laguna del Sauce.

 

En Laguna Blanca ese tipo de filtros existe hace ya 20 años; surgió, precisamente, por la necesidad de estos problemas.

 

Un tema también relevante, pero más difícil de percibir, es la pérdida de biodiversidad. Se puede medir, aunque es difícil que la gente pueda evaluarlo.

 

La mortandad de peces sucede periódicamente. Algunos sistemas tienen como un relojito.

En algunos lagos de Ciudad de la Costa, los problemas suceden cuando termina el verano y las diferencias verticales asociadas a las altas temperatura se diluyen en la primer tormenta.

 

En ese momento, el agua del fondo completamente desoxigenada llega a superficie, se mezcla y consume el oxígeno de toda la columna de agua y entonces se da una mortandad masiva de peces. Eso ocurre, en general, en marzo.

 

Y peces es lo que se ve. En realidad, son afectados todos los organismos que viven en el agua y respiran oxígeno.

 

Lago Caleta, Ciudad de la Costa, 2017

 

 

Los lagos, en particular, funcionan como sumideros: acumulan mucho de lo que reciben. Su capacidad de lavado o de pérdida es muy baja. Todo lo que llega tiende a acumularse; en especial, los sedimentos en la columna de agua.

 

En Laguna del Sauce hubo floraciones periódicas. En 2008 y 2013 hubo floraciones importantes. En 2015 hubo un evento bastante atípico e intenso, que también generó que el problema pasara a la canilla del usuario de la OSE. Hasta se dejó de cobrar la factura porque se consideró que el agua distribuida no era potable.

 

¿No sería posible eliminar esas poblaciones de plantas o cianobacterias?

 

La tapa del libro establece que deberías eliminar las causas del problema para luego gestionar las consecuencias. Si no, es como cortar el pasto de un jardín: volverá a crecer.

 

Estamos hablando de grandes cantidades de agua. Las alternativas, además de viables técnicamente, deben serlo económicamente. Y resulta clave evaluar las consecuencias posibles en otros componentes del ecosistema. Si para eliminar las cianobacterias tengo que matar todo en el lago, no es una opción.

 

Ahora estamos estudiando alternativas, como ser secuestrar químicamente los nutrientes, una opción que se aplica en el mundo desde hace años. El problema es que llevarlo a un sistema escala Laguna del Sauce es una inversión multimillonaria.

 

Si no solucionás las causas del problema, después de cierto tiempo surgirá de vuelta y necesitarás una inversión de la misma magnitud.

 

Lo relevante es solucionar las causas. No trabajar en la laguna, sino en la cuenca, con los productores, o con los responsables de la gestión, por ejemplo de los efluentes sanitarios y generar con ellos los tratamientos adecuados.

 

Cuando los aportes disminuyan lo suficiente, ahí tiene sentido trabajar con lo que está dentro de la laguna, lo que se llama la carga interna de la laguna, que se acumuló durante décadas…

 

 

Sector de la Laguna del Sauce, 2015

 

Las consecuencias…

 

Exacto. Y la solución varía, a su vez, en función al uso que se quiera destinar al agua. No es lo mismo si el sistema se utiliza para criar peces, riego, baño o para potabilizar el agua. Los diferentes usos demandan una calidad de agua diferente.

 

La eutrofización no sólo genera una pérdida de biodiversidad, sino también de usos.

Porque si quiero utilizar el agua para potabilizar y tomármela, en un sistema dominado por cianobacterias tendré un gran dolor de cabeza y un aumento de costos.

 

¿Cómo es la situación en la Laguna Garzón?

 

Tiene como “ventaja” que está fuertemente conectada con el océano, lo cual hace que tenga un tiempo de residencia y acumulación de la materia mucho menor.

 

Hay un mayor lavado, una mayor pérdida de nutrientes y por lo tanto, los problemas demoran más tiempo en surgir, o aparecen sólo cuando las condiciones son muy propicias.

 

Además, en la Laguna Garzón o la Laguna de Rocha, influye la salinidad del agua. Por su fuerte interconexión costera, son de agua salobre y eso es un limitante para el desarrollo de las cianobacterias.

 

¿Y en Laguna del Sauce?

 

Si bien es costera en su origen y pese a su cercanía al mar, ya se encuentra totalmente desconectada, no hay entrada de agua salada.

 

La Laguna del Sauce no es que sea un desastre ambiental, pero pasa por momentos donde la calidad del agua es bastante mala. Es el único sistema que ha sido clasificado por el gobierno como de uso prioritario para suministro de agua potable para consumo humano.

 

Sector de la Laguna del Sauce, 2015

 

Las de Garzón o Rocha no tienen ese tipo de usos y como son sistemas abiertos al océano, los problemas no se exacerban tanto.

 

Si tengo que suministrar de agua a la ciudad de Maldonado y Punta del Este y tengo problemas en Laguna del Sauce, ¿puedo sacar agua de otro lado? En este momento, no hay otra alternativa.

 

Si hay problemas en Laguna Blanca, en ese caso sí, la OSE tiene una conducción de agua desde el arroyo San Carlos.

 

Hace poco una colega que procesó datos de OSE logró entender uno de los factores determinantes de la calidad de agua en la Laguna del Sauce: las tormentas fuertes de viento pampero.

 

Es un ejemplo que transmite la complejidad y especificidad del funcionamiento de cada laguna.

 

En la Laguna del Sauce, cuando sopla viento del oeste suroeste muy fuerte, resuspende muchos sedimentos del fondo por acción del oleaje que se genera.

 

Eso hace que el agua quede muy turbia y que organismos no se puedan desarrollar, porque les falta luz en la columna de agua.

 

El decaimiento de estas partículas que enturbian el agua es muy lento y dura decenas de semanas. Luego de tormentas muy fuertes, lleva más de un año para que el agua vuelva a estar clara.

 

En otras lagunas, que quizá tienen la misma concentración de nutrientes, pero su dinámica es diferente y lo que dominan son las plantas, los problemas están asociados a la descomposición de las mismas.  Cuando el nivel de la laguna baja, por ejemplo, por la evaporación en verano, las plantas se pudren y sueltan sustancias que dejan coloreada el agua y generan mal sabor u olor.

 

Es decir que aún con un problema único y general, como se expresa de distintas formas y las aguas tienen diversos usos, las soluciones son también diferentes.

 

Sector de la Laguna del Sauce, 2015

 

En un taller de Rap-al (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina), un agricultor propuso una alternativa simple: cultivar de manera orgánica, sin fertilizantes químicos ni agrotóxicos. ¿Cómo implementar esta clase de cambios y un regreso a este tipo de prácticas, dentro de la lógica industrial de mayor producciones en el menor tiempo posible?

 

No tengo una respuesta. Es la pregunta que tenemos que hacernos como sociedad y buscar las respuestas.

 

La humanidad viene del paradigma de la revolución verde, promovida por un ingeniero agrónomo, que permitió multiplicar muchas veces la producción de alimentos en el mundo, con el objetivo de eliminar las grandes hambrunas.

 

Eso involucra el uso intensivo de fertilizantes, agroquímicos y agrotóxicos. Estamos llegando a nivel global al colapso de ese paradigma, que fue muy eficiente para aumentar la producción de alimentos…

 

Cianobacterias en el norte de Alemania

 

Pero con un costo ambiental…

 

Con un costo ambiental y para la salud, que ya se está viendo a nivel mundial.

 

¿Cuál es el paradigma alternativo a esto? No lo sé. Creo que es uno en construcción, que debería lograr imponerse en un mundo dominado por la lógica capitalista, de la mayor productividad.

 

Hay un intento por crear ese nuevo paradigma y creo que va en la línea de la agroecología. Personalmente, en mi línea de investigación trato de interactuar con la gente que sabe de ese tema para tratar de construir en conjunto.

 

Como biólogo acuático, puedo medir y evaluar las consecuencias de un paquete productivo que se utiliza en la cuenca, por ejemplo agroecológico o no agroecológico, en la calidad de agua, aguas abajo.

 

Pero quien trabaja en el campo con los productores, tratando de identificar otras opciones y sistemas productivos, este tipo de cosas no las puede ver, porque trabaja en el predio del productor.

 

Y no sólo con agrónomos, también vincular a ingenieros hidráulicos, porque lo que conduce el agua desde los campos hacia las lagunas son los ríos, gracias a las lluvias y aguas subterráneas.

 

Es clave involucrar a los productores y que sean parte de la generación de la solución al problema. Cuando se pretende resolver con multas, restricciones y prohibiciones, no se llega a nada, o a muy poco.

 

En general, los productores no sufren las consecuencias del problema; beben el agua de donde ellos están, no se encuentran en las ciudades o localidades que toman el agua de la laguna.

 

Entonces, tener pérdidas económicas asociadas a esto es un costo que ellos no tienen ninguna intención de asumir como propia. Y es natural. Ahí es donde debería entrar el Estado a cambiar las reglas de juego. Pero aún le falta mucho para asumir ese rol.

 

El desafío está en la pregunta que planteabas: ¿cómo hacemos para generar un desarrollo que sea sustentable, pero que al mismo tiempo nos permita seguir produciendo y generando divisas y una buena calidad de vida?

 

Ahí habrá que hacer concesiones de todos los lados. Aceptar que no vamos a vivir en una reserva ecológica, pero tampoco rebajarnos en el sentido de estar dispuestos a vivir en un ambiente de pésimas condiciones, con tal de tener 3 dólares más en el bolsillo.

 

Una postal lamentable, que puede verse en aguas de diferentes regiones del mundo