25 Apr, 2024
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Herbarium de Lelen Ruete: “Sé que mi obra no habla sólo por mi”

El pasado 16 de agosto se inauguró la primera exposición de la fotógrafa argentina Lelen Ruete. “Herbarium” es una muestra itinerante de 30 obras acerca de la planta del Cannabis. La parada inicial de este contundente trabajo tuvo lugar en Casa Arbus

Txt: Agustín Martínez
Fotos: Miguel Angel Canale , Santiago Rovella y Martin Slazinskas

La fotógrafa, quién se considera apolítica, se empeñó en lograr una imagen de las plantas de marihuana, construída a la manera publicitaria; fotografiada con el mismo concepto que a sus modelos y productos, el de la belleza.

Como todo buen artista el único mundo que le interesa es el estético o esteticista, el de la verdad reflejada por la naturaleza. La idea desde el comienzo, era que se pudiese apreciar fielmente la gracia de la planta.

Historia de Herbarium

La joven artista comprendió perfectamente hace dos años, -momento en el que se embarcaba en este proyecto-, que la planta de Cannabis posee una belleza única y natural, y que a partir de ahí surgiría su misión de mostrarla tal cual la veían sus ojos. De ahí su frase que acompaña la muestra: “Sé que mi obra no habla sólo por mi”.

Por eso sus fotos, si bien son digitales, no llevan retoque. Las plantas fotografiadas fueron cuidadosamente seleccionadas entre la fotógrafo y los dueños de los clubes de membresía: “Golanda Farm”, “Stoned Montevideo”, “Punta Collective”, varios autocultivadores y clubes participantes de la Tercer Edición de la Copa Canguro, el principal concurso de Cultivadores Cannábicos del país, basado en la apreciación crítica de distintas muestras de Cannabis.

La iluminación de las fotos fue hecha con flashes de estudio. Se puede apreciar el esplendor de la planta y sus flores, más allá de los efectos que pueda producir su consumo. Se transmite ese aire ancestral, primitivo de la planta, cuyo primer registro de consumo remonta al siglo III A.C. en Asia Central. La idea de Lelen con su exposición es desmitificar el prejuicio que existe en la sociedad en torno al consumo del Cannabis.

Recordemos que en nuestro país su comercialización está reglamentada por el Estado desde que se aprobó la ley 19.172 en enero de 2014 para su posterior puesta en práctica el 19 de julio de 2017; fecha en la que finalmente las farmacias empezaron a vender marihuana con bajo nivel de T.H.C. a los usuarios registrados en el I.R.C.C.A.

Por lo tanto, nuestra sociedad ha cambiado en torno al consumo de esta flor medicinal, hecho no poco relevante que hizo posible esta muestra en Uruguay y no en Argentina, el país natal de Lelén, dónde aún la venta está sin regularización, por lo tanto sigue activo “lo prohibido y nocivo” en torno a esta planta y su consumo.

Sucesos artísticos como esta exposición influyen en la opinión pública de la gente a favor de lo que muestran. En este caso el choque que plantea la interrogante entre lo que muchos ven como una droga, y otros como un alimento que trae grandes beneficios medicinales para la salud física y mental de las personas.

Durante el tiempo en que la fotógrafa estuvo registrando las plantas, sintió el compromiso y la responsabilidad de que sus fotos debían también reflejar profesionalismo y seriedad, ya que representan el producto o resultado de una industria incipiente en el mundo y altamente avanzada en Uruguay.

Con respecto a los cultivadores, Lelen manifestó: “Su devoción y pasión son totales, trabajan 365 días al año, siempre perfeccionándose y con resultados alucinantes. Me impresionó el profesionalismo y el nivel que hay en la industria cannábica uruguaya. Es conocido a nivel mundial porque realmente es muy bueno, y comparable con cualquiera del los demás países desarrollados en eso”.

Lelen trasladaba su cámara y estudio portátil al hábitat de la planta. “Se fue dando, empecé a hacerlas sin ningún objetivo particular y luego me fui comprometiendo con el tema y armando la muestra”.

Durante ese tiempo la autora de “Herbarium”, (Herbario en latín, palabra que refiere a una colección de plantas o partes de plantas, secadas, conservadas, identificadas, y acompañadas de información crítica como la identidad del recolector, el lugar y fecha de la recolección, y el hábitat donde se encontraba la planta), se fue introduciendo cada vez más profundamente en ese mundo verde, amarillo, naranja y violeta de los cultivadores, viéndose cada día más fascinada e impresionada; no solo por la belleza que mencionamos al principio de la nota, sino también por la calidad del producto final que logra la gente del rubro cannábico nacional.

Recordemos que de la planta del Cannabis no solo se extrae la flor para fumar, sino que también se hace aceite medicinal CBD, combustible y tela, que a principios del siglo XX competía con la ya instalada industria algodonera americana, por lo tanto fue posteriormente prohibida. Luego vinieron los años sesenta y todo lo que ya sabemos con respecto a que empezó a fumarse abiertamente y su activo rol o papel preponderante y revolucionario en la cultura de masas norteamericana.

Esa variedad de fines terapéuticos que tiene la planta, y la seriedad de los trabajadores del rubro, fue lo que más respeto le produjo, y a su vez le trajo consigo una gran responsabilidad de tener que retratar la planta viva con sus flores de la mejor manera posible. Para ello tuvo la brillante idea de poner modelos femeninas que acompañaran a la planta.

El resultado son fotos con calidad de portada editorial internacional. Ahí es cuando la mirada de la fotógrafo de moda se mezcla con la de la observadora de la naturaleza, y se producen esas cosas fascinantes; es el choque de dos mundos, uno antiguo y otro moderno.

Se podría decir que las fotos de Lelen llevan una impronta de glamour muy difícil de transmitir con palabras. Su sensibilidad y feminidad se pueden apreciar en cada parte de su trabajo.

“Como artista, me esfuerzo por desarrollar fotografías que me hablen tanto a mi como a otras personas sobre la belleza que existe en las plantas de Cannabis. No solo quiero capturar la imagen con mi cámara con una iluminación y composición cuidadosas, más bien quiero expresar esa impresionante sensación de admiración a la naturaleza que esta planta me produce”.

Algunas de esas plantas recibieron la misma atención que una modelo en cuanto a los recursos empleados para su embellecimiento y emprolijamiento, pero ese proceso corría por cuenta de los dueños de la misma. La artista tan solo fotografiaba la planta en su estado perfeccionado. Una combinación excelente y muy ocurrente. Esto que empezó como una curiosidad para la autora, terminó siendo una rica experiencia de intercambio entre el mundo de los cultivadores de la planta, y el de las pasarelas y estudios de la fotógrafa.

“Parte de mi proceso al fotografiar, es hacer cientos de preguntas a los cultivadores y aprender todo lo que pueda sobre las plantas”. La experiencia laboral de esta artista de 32 años, radicada en el país desde 2016, viene marcada a fuego con las campañas publicitarias y producciones de moda que en la vecina orilla ha hecho.

Lelen quiere que sus fotos “inspiren, generen un impacto y muestren belleza.”. Siguiendo en conversación con la artista, nos enteramos de que la idea de la muestra surgió casi de casualidad, a medida que se interiorizaba en la vida diaria y laboral de los cultivadores cannábicos, se iba entusiasmando con lo nuevo que aprendía de esta industria.

Surgió como una curiosidad, elemento o don que siempre la acompañó desde chica en su vida. La fotógrafa recuerda que a sus 7 años ya tenía una cámara 35 mm. La fotografía en ese entonces, ocupaba en su vida un lugar de hobby o pasatiempo. Con el tiempo se fue adentrando en el mundo fotosensible casi que sin darse cuenta. Hacía experimentos en 35 mm y su cámara la acompañaba siempre en los momentos claves de la vida de todo adolescente, los eventos sociales.

Una forma de ver el mundo

La manera de pararse de esta artista frente al mundo, desde el comienzo de su carrera, fue con una cámara colgada en el medio el pecho. A sus dieciséis años, comenzó un taller de laboratorio en blanco y negro dado por el fotógrafo de guerra inglés Harvey McGough que, huyendo de las amenazas que mostraban sus trabajos de fotoperiodismo, decidió radicarse en Buenos Aires donde formó su familia. Ya estando en el último año de Liceo, obtuvo una cámara digital que la llevo al viaje de egresados a Bariloche y de ahí en más no paró.

Una vez dentro en la Universidad del Salvador, mientras cursaba su Licenciatura en Comunicación Publicitaria tuvo la oportunidad de conocer a Javier Ángel Álvarez. “Empecé porque conocí aun fotógrafo que venía de trabajar mucho en Europa en revistas como Vogue. Y volvió a Argentina y trabajaba mucho con ELLE. Lo conocí y trabajé como su asistente durante bastante tiempo y ahí fue cuando encontré la moda. Conocí a mucha gente del rubro y seguí por ese lado”.

Herbarium & Cia

Durante la inauguración, se pudo escuchar la música del marido de la artista Manuel Virasoro, el DJ Manu de León y del dúo “Soy Camaleón”, con sus tremendas versiones clásicas de rock. Todo eso entre los flashes de los alumnos de Lelen y también de colegas de Casa Arbus, quienes con sus cámaras retrataban a la artista rodeada de sus obras.

Para comer había mini tortillas de papa, y una picada veggie deliciosa; de tomar jugos naturales de verdura y frutas. La gente de Alfajores Espaciales acompañó la muestra con una mesa redonda llena de alfajorcitos y masitas hechas con manteca hecha en base a Cannabis.

Casa Arbus está ubicada en la calle Maldonado 1989, Montevideo; y la muestra estará ahí sin cobrar entrada hasta el 24 de septiembre, de lunes a viernes de 10hs a 20hs. Luego sigue su recorrido hacia el Museo del Cannabis, donde estará desde el 26 de septiembre al 21 de octubre.

La tercer parada será en la “Expo Cannabis Uruguay”, que tendrá lugar en el L.A.T.U. del 7 al 9 de diciembre. Con la llegada del 2020 la exposición se moverá hacia Punta del Este para luego finalmente volar hacia Hamburgo, Nueva York y Miami.

Las obras están todas a la venta. La fotógrafa está sacando una serie de tan sólo diez copias por cada obra, por lo que deben apurarse para tener algún recuerdo de esta muestra magnífica.

Podrán ver el catálogo online en www.therabbitstudio.com o pidiéndolo a través de lelen@therabbitstudio.com

Ficha Técnica Herbarium
Foto: Lelén Ruete
Asistente de foto: Mateo González
Modelo: Antonia Montero
Styling: Gonzalo Guigou
Pelo: Brian Pavan
Makeup: Rosario Viñoly