Garra charrúa: Pepe Gomez hace historia en Nazaré para el surf de Uruguay
El surfista oriundo de la campaña oriental, más precisamente del departamento de Soriano, hace historia al bajarse una bomba tremenda en Nazaré. Seguramente sea la ola más grande deslizada por un uruguayo, hecho que fue destacado por el presidente electo del Uruguay, Luis Lacalle, en su cuenta de Twitter
Arriesgar la vida por domar olas gigantes en las rompientes de Hawaii, Brasil, Perú o Portugal, seguramente era algo impensado para Pepe Gomez, seis años atrás, cuando surcó las olas en el este uruguayo por primera vez, a sus 19 años.
Hoy en día, quien trabaja en el campo y se define como «canariaso», mantiene una calma y humildad muy suyas al hablar de estos monstruos marinos en los que arriesga todo por su pasión.
La realidad es que hoy Pepe surfea de igual a igual con los surfistas más destacados de olas grandes, en lo que se ha convertido en la «meca» del big surf internacional: Nazaré, Portugal.
Pepe atraviesa su segunda temporada en Nazaré, y luego de destacarse en Brasil el año pasado, más precisamente en Laje de Jaguaruna, el destino y su búsqueda lo llevaron a bajar una ola que dio que hablar y recorrió las redes sociales ampliamente. El posteo de Salvaje fue re twitteado por el presidente electo de la ROU, Luis Lacalle Pou.
Salvaje conversó con Pepe para conocer de primera mano cómo sucedieron los hechos
«Estuve trabajando todo el día como rescatista (second rescue) en el equipo de Sergio Cosme, en el cual estaba surfeando Marciano Surf y Nic Von Rupp. Después le llegó el turno a Sergio Cosme, todo en izuierdas y derechas, estuvimos como 4 o 5 horas en el agua.
Luego me dieron la opción de tirarme, y fue Thiago Jacaré que me empujó en la ola. Surfé cuatro o cinco olas, varias derechas en el segundo pico y dos en el primer pico, una de ellas la de la foto que circuló por las redes. Fue una ola que se fue agrandando cada vez más frente a la roca, se fue chupando con muchos saltos o bumps. No sabía si ir a la derecha o a la izquierda. En un momento vi la sombra y me di cuenta que me iba a caer arriba. En ese momento tenía dos opciones, o soltarme de la tabla, largarla y ver qué pasaba o mirar para abajo e ir recto hasta el final y me decidí por esta última opción.
Por suerte no me pasó nada en los tobillos cuando me cayó la ola arriba. Tuve suerte de que no me lastimara los tobillos, porque la tabla tiene straps que sujetan los pies. Por suerte zafó a último momento, y solo se me estiró la pierna un poco. Después vinieron 30 segundos intensos, me revolcó mucho y muy profundo, tuve que descomprimir como si estuviera haciendo apnea, luego el mar me soltó y pude subir. Ahí me rescató al instante Sergio Cosme, antes de que llegara la segunda ola, y cuando ya estaba muy cerca de la roca, porque la derecha te deja más cerca de las piedras.
Luego de surfear nos fuimos al puerto a limpiar las motos, a comer y festejar de que todo salió bien y nadie perdió la moto en el grupo. Acá en tamaños grandes, mientras uno surfa, hay tres motos cuidándolo, todo funciona en equipo. Siempre agradecido al equipo, a la familia y los amigos que apoyan a todo momento, y también a Distral, Dolores (Soriano), a Cervecería Mala Fama y Rhythm Uruguay».
