27 Apr, 2024
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Las 10 de la semana con: Papina De Palma

La invitada a las 10 de la semana es la cantante y compositora Papina De Palma, integrante del coro Coralinas que en 2016 lanzó su primer álbum solista Instantes decisivos (Bizarro Records), una colección de «13 canciones de amor romántico empedernido, a veces triunfal, a veces patético y a veces triste. Me gusta el amor y me gusta la música triste porque significa que la pena se convirtió en algo que puedo cantar, como reciclar; y reciclar está bien«, según apunta su autora en la web de Bizarro.

 

 

 

La música puede cambiarlo todo. Por ello, ni bien supo que quería destinar su vida a ella, Papina De Palma dejó sus estudios de Ingeniería Audiovisual y apostó por dedicar su tiempo a la creación y al arte de reciclar emociones. A cantar sus canciones y a hacer de la música su propio medio de vida.

 

Según nos adelantó, en estos momentos se encuentra ensayando junto a la Falta y Resto de cara al próximo carnaval 2018, en que la legendaria murga  llevará a escena el espectáculo “Misa Murguera”, incorporando las voces femeninas de Papina De Palma, Carolina Favier, Martína Cal, Camila Sosa, Jhoanna Duarte y María José Hernández.

 

 

Su próximo show será el sábado 2 de diciembre en el balneario La Floresta a partir de las 20:30 horas, en el marco del evento La Noche Blanca 2017.

 

Y el sábado 9 de diciembre se presentará en  la Fiesta7 en Las Duranas, a partir de las 20:00 horas.

 

 

 

 

¿Qué es lo que más amás de cantar y componer?

 

Lo que más me gusta de componer es el reciclaje de situaciones. Muchas veces es lo doloroso o lo caótico lo que me resulta inspirador y toda esa experiencia termina siempre convertida en música.

 

Amo cantar por muchas razones pero una de las cosas que más me gusta es que cantando se generan vínculos muy hermosos con otras personas, muy rápidamente. Pienso que haciendo música uno se despoja de un montón de cosas que sirven como barrera a la hora de relacionarse y eso hace que la conexión y el entendimiento entre dos que cantan sea casi inmediato.

 

 

 

 

¿Sos supersticiosa? ¿En qué? 

 

Soy supersticiosa cuando no da demasiado trabajo, o me conviene. Si piso caca me consuelo pensando que voy a tener buena suerte. Si puedo esquivar una escalera en la calle, la esquivo. Brindo con la izquierda, mirando a los ojos. No abro el paraguas adentro. Un poco creo y otro poco me resigno a mi duda.

 

¿Te establecés consignas y disciplinas de laburo al momento de componer canciones, o sos más desbolada e intuitiva?

 

A veces, el proceso compositivo es mega caótico y la música y la letra aparecen como locas peleándoseme en la cabeza. Esa forma de creación me encanta y me divierte, pero no siempre sucede.

 

A veces, esperar a la musa o la data que te baja y te mueve la mano para que escribas, no sirve para nada y ahí hay que sentarse. Me aburro unas horas, me frustro, rezongo, pero al final algo aparece del trabajo metódico. Es una cuestión de tener la paciencia de rascar la superficie todo lo necesario. De todas maneras, sea caótico o sea sistemático, el proceso es siempre intuitivo. Aprendo a punta de prueba y error.

 

 

Foto: Nacho Elola y Magui Mieres

 

 

¿Cómo ha sido y cómo viene siendo hacer de la música tu vida y forma de trabajo?

 

Muy hermoso. Soy una privilegiada, porque tengo muy claro lo que deseo y porque tengo mucho amor en la vuelta que me estimula y me mantiene despierta y atenta. Hace unos años que vengo trabajando profundamente en mis canciones, tanto en su creación como en tocarlas más seguido y en mejores condiciones y siento que mi trabajo da frutos cada vez más ricos, estoy contenta casi todo el tiempo. Hacer lo que te gusta es posible y está demás, sépanlo personas que lean por ahí.

 

Cuando no estás componiendo o tocando, ¿qué hacés, por ejemplo, un lunes o miércoles?

 

Los lunes y los miércoles estudio en el Conservatorio Sur, donde también trabajo, y doy clases en un jardín y en una escuela. Son días particularmente agotadores de la semana. Además, recientemente me incorporé al coro de Falta y Resto, con quienes ensayo a diario.

 

 

 

Hace unos meses lanzaste tu disco Instantes decisivos, cuyo título alude al concepto “instante decisivo” del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, ¿qué significa?

 

Antes de decidirme a dedicarme 100% a la música, estudié durante algunos años una carrera que se llama «Ingeniería Audiovisual». En la primera clase de fotografía, el docente nos habló de Cartier-Bresson y su concepto de los instantes decisivos y me fui deslumbrada con la idea. Hice una canción, que es la que le da el nombre al disco y después decidí llamarlo así.

 

Pese a haberte endeudado para editarlo, lanzar este disco fue uno de esos momentos decisivos ? ¿Que otro se te viene ahora a la memoria?

 

Está todo lleno de momentos de esos. Ahora pienso en el momento en el que Lea Castro, el director de la Falta, me llamó por celular para decirme que iba a cantar en la murga. Estaba comprando un libro de pintar para una amiga que cumplía años ese día. Quedé tan distraída con la noticia, que llegando al cumple entré en otra casa parecida que estaba abierta. Atravesé la puerta y todo. Un despiste…

 

 

 

 

Has dicho que la gente te envía grabaciones o filmaciones de ellos cantando versiones de tus canciones, ¿cómo viviste eso, qué te genera?

 

Me genera un orgullo tremendo, fíjate que hay otra persona traduciendo sus emociones a través de una cosa que inventé yo… De otro planeta.

 

¿Qué compositor o compositora te encanta y gustaría conocer y hacer algo aunque fuera casi imposible?

 

Jaime Roos!

 

 

 

Si pudieras cambiar algo de Uruguay, ¿qué sería?

 

Haría que 18 de Julio, en vez de ser una avenida, fuera una cama elástica gigante. Eso principalmente.