04 May, 2024
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Agustina Comas, la diseñadora uruguaya que hace ropa sustentable a partir de prendas defectuosas en Brasil

Agustina Comas es una diseñadora uruguaya que lleva el «no residuo» como bandera. Por eso, su marca, Comas, se basa en diseñar ropa nueva a partir de prendas defectuosas y rechazadas por la industria. Salvaje conversó con ella para conocer más sobre su emprendimiento y su modo de vida:

 

Comas: ropa reinventada


 

¿Cuándo y cómo te diste cuenta de la importancia de adoptar una postura sustentable en cuanto a la moda?

Fue un proceso que demoró bastante en llegar a lo que llegó, que se fue dando. Yo siempre tuve desde chica algo con la basura, con juntar materiales; juntaba embalajes. Después, cuando fui a la facultad, al Centro de Diseño, tenía también una cuestión fuerte en relación con estar llenando el mundo de objetos. Tenía una contradicción filosófica con ese tema y la carrera.

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Y, por otro lado, vino la parte de la experimentación de crear ropa a partir de ropa, que empezó en mi desfile en el Centro de Diseño y después, a partir de ejercicios que hice con un gran maestro en Brasil.

Eso se juntó también con una angustia y una parálisis que tuve en 2006, 2007, de pensar en todo el impacto que la moda generaba. Empezar a conectar con la basura y el reciclaje y entender cómo funciona. Yo todavía era una outsider en la moda brasilera (me había mudado en 2004), ya tenía algunas experiencias como diseñadora pero todavía no conocía de adentro la industria. Ahí me di cuenta: yo para hacer algo tengo que estar adentro, no puedo hacer nada desde afuera, nadie me conoce y yo no conozco el sistema. 

 

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Chicas, no post de hoje resolvemos mostrar um pouco mais da nossa história. A foto escolhida, não por acaso, é da fundadora da marca, a estilista Agustina Comas, uruguaia que vive há 14 anos no Brasil. Segunda ela, a ideia de trabalhar com resíduos das fábricas têxteis veio de uma percepção sobre o processo produtivo. “Fiquei paralisada quando comecei a pensar em todo o lixo gerado e no estrago que isso poderia causar”, diz Agus. “Este é um problema real que, se bem administrado, pode se reverter em recursos para muita gente. Como numa relação de simbiose, em que a indústria pequena estabelece um vínculo com a grande e todos se beneficiam.” completa a estilista. Ph @agfotosite #アップサイクル #upcycling #design #fashion #atemporal #estilo #ressignifica⠀ .⠀ .⠀ .⠀ .⠀ #estilista #criadora #moda #style #modaconsciente #consumoconsciente #ethical #ethicallymade #ecomoda #ecofashion #modaetica #ethicalfashion #sustainablefashion #camisaria #upcycled #upcycle #handmade #pinheiros #butanta #saopaulo #slowfashion #brasil #photooftheday

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Con Ana Piriz empezamos a tener esa discusión: ¿qué pasa con la ropa que sobra? A partir de nuestra experiencia como diseñadoras empezamos a ver que sobraba mucha ropa en el modelo de negocio retail, que no todo se vende: una parte se liquida y después sigue sobrando de la liquidación. Empezamos a levantar números de Brasil y nos quedamos impresionadas. Allí surgió In Use, el proyecto cuna para todo esto; donde nació nuestra forma de crear, desarrollar y producir ropa.

¿Adoptás esta postura también en tu hábitos diarios?

Completamente. Quien me conoce sabe mis hábitos. Tengo mucho todavía por aprender y mucho más por hacer, como en todo, pero tengo compost con lombrices hace mucho tiempo, reciclo la basura hace muchos años, la separación de la basura y el reciclaje es algo que hago hace mucho, y tengo varios hábitos de no desperdicio. El no desperdicio es un hábito mío. Por ejemplo: uso vasos reutilizables (cuando no tenía, andaba siempre con un vaso en la cartera), evito completamente el uso de los vasitos de plástico descartables, hace años que no tengo contacto con ellos. No uso pajitas, no uso servilletas (uso lo mismo porque ando con las mías). Voy siempre descubriendo nuevas cosas. En mi casa casi todo se reutiliza y se recicla, pero eso es lo último:

lo primero es tratar de evitar generar el residuo.

Mis hábitos de consumo hace mucho tiempo que también se reducen a lo mínimo, y trato de saber de dónde viene lo que compro, elijo comprar ropa y accesorios de negocios que conozco y decido apoyar. Voy al supermercado con mis bolsas, con mis bolsitas para poner las cosas de granel. Son diferentes pequeños hábitos. Hay un montón de cosas para seguir perfeccionando. Ahora salió el libro de Cristal Muniz, que es un capa total del no desperdicio. Nos hicimos amigas y nos copamos compartiendo cosas y me encanta leer sobre alguien que ya fue más allá y te da un montón de piques y cosas en las que yo aún no profundicé mucho, como la parte de hacer tus propios productos de limpieza.

 

Comas: diseños sustentables


 

¿Cómo surgió Comas?

Surgió en 2014. Yo venía trabajando desde Up Cycling desde 2008, seguimos dando con In Use workshops y haciendo la marca, Ana en Uruguay y yo acá en Brasil, cada una con su laburo. Después Ana se fue para otros lados y yo quise seguir en esto. Fue en 2013 que me pude organizar para salir de la marca donde yo laburaba. Yo sabía que esto se iba a poner bueno, que no era algo pasajero; yo sabía que venía un mercado y que la gente iba a prestar atención. Se hizo un propósito muy fuerte en mi vida, quería poder vivir de esto. ¿Cómo vivo de esto? ¿Cómo hago que esto sea mi trabajo? Hasta entonces, yo trabajaba en marcas normales y esto era una cosa alternativa, de prueba, era un hobbie todavía.

En 2013 salí de la marca donde estaba y, haciendo freelance, tuve más tiempo para dedicarme a armar algo y me puse a hacer cursos de emprendedurismo, para ver a dónde iba. Ahí nació Comas. Yo no sabía si iba a ser una marca o qué. Ahí concentré la materia prima de la transformación solo en camisas de hombres, un producto que yo conozco porque trabajé diseñando esa línea. Así, empecé a trabajar y transformar las piezas con defectos. Fue la forma que encontré de simplificar la materia prima, porque en In Use transformábamos todo: pantalones, tejidos de punto, camisetas… Era muy divertido y creativo, pero también más difícil de escalar y más largo el desarrollo de producto. Al cerrar en un material tenés una capacidad productiva mayor.

 

Comas


 

¿Qué implica crear ropa a partir de prendas ya existentes?

Es muy similar a lo que implica trabajar con Up Cycling en general: trabajar a partir de residuos, no con reciclaje (en donde uno padroniza todo de forma químico-mecánica, triturando y destruyendo el material inicial para transformarlo en otro). Cuando trabajamos con Up Cycling aprovechamos las características intrínsecas del material inicial como recurso de diseño. Lo que enfrentamos todo el tiempo es una falta de padrón, por lo que está -en mi práctica- la búsqueda del padrón dentro de lo irregular que es el material. Cómo conseguir crear recetas y sistematizaciones para poder reproducir después lo que uno crea. La parte de creación es libre e infinita. Yo le llamo «diseño por restricción» trabajar a partir de la ropa ya hecha, a partir de la restricción buscar la abundancia a partir de esa «escasez» que son los parámetros que te da el material,  no es diseñar de cero.

Trabajamos mucho para resolver un problema, hay mucho de «diseño social» en ese sentido. Es un gran desafío, pero es muy reconfortante y venimos teniendo mucho resultado en estos años. La verdad es que me fascina.

 


 

 ¿Qué significa este emprendimiento para vos?

Para mí es un propósito de vida, es mucho más que una marca o un comercio, incluso porque aún no encontré 100 % el modelo de negocio, que no implica solo hacer ropa y venderla. Tiene algo mucho más abierto que es toda la parte educativa, de capacitación, de intercambio, innovación y desarrollo; la parte más de laboratorio. La marca Comas es un laboratorio para experimentar diferentes técnicas, resolver diferentes problemas de residuo con diseño, con cabeza, con sistematización, inteligencia y creatividad. En la marca materializamos eso en productos que se venden, lo que me parece importante: no es solo una idea abstracta, es algo que tiene un fin, es un producto que se usa, que la gente lo puede experimentar y que tiene un concepto de mercado y de producto que para mí es súper importante.

No es solo un negocio para ganar plata, es una investigación larga y demorada que consiste en querer encontrar y aportar mi grano de arena en un tema que es súper preocupante, la cuestión de cómo hacemos hoy nuestra ropa y lo que eso genera de manera ambiental y social.

¿Qué consejo le darías a alguien que quiere que su marca sea sustentable?

Primero, creo que, como dice Orusula de Castro, estamos trabajando para que no se diga más «esa marca es sustentable», sino «esa marca no es sustentable». Que la sustentabilidad en una marca sea algo dado, sobre todo para las generaciones futuras, que ya tienen ese tema en las facultades; como dicen acá: «es para ontem«, «es para ayer». Ya está, la gente que se está graduando tiene que tener completamente asimiladas las posibles prácticas y abordajes de la sustentabilidad, las estrategias, el material -que todavía en Uruguay es re difícil de conseguir-. En Brasil, hace poco que se empezó a abrir la cosa. Esto es una lucha de años, de un grupo que se viene agrandando. Hoy, todavía es un nicho.

Las marcas tienen que saber cuál es el ciclo de vida de sus productos, tienen que saber cuál es el origen de los materiales, cómo la ropa es hecha y por quién. Mi primer consejo es que se empapen en ese universo, está lleno de material. Fashion Revolution Uruguay, Fashion Revolution Brasil, Fashion Revolution Mundial. A Lucía López Rodríguez, una docente del Centro de Diseño que es compañera mía, síganla y miren lo que está haciendo.

En la Universidad de San Pablo, en la parte de moda, hay un montón de investigaciones y trabajos escritos: académicamente, acá en Brasil, ya hay mucha cosa. Referencias y material hay.

La gran lucha en Uruguay viene en cómo conseguir la materia prima, pero hay que comprarla para que la cosa gane consistencia y cuerpo.

 

Los diseños sustentables de Comas


 

¿Te parece que la comunidad uruguaya está preparada para este tipo de consumo?

Es difícil poder determinar cuándo una comunidad está preparada o no. Me parece que hay un contexto mundial que está dándose hace muchos años y al que Uruguay no es ajeno. Uruguay se va abriendo de a poco, en Uruguay las cosas suceden un poco más lento, pero hay mucha gente con tremenda cabeza; la gente viaja y está conectada.

Es parte de un proceso, no sé decir si está o no preparada. Creo que el estar preparado es algo que se va dando, pero me parece que ya hay un nicho al que hay que ampliar. Recicla es un ejemplo de eso: un primer local en Montevideo que trae estas cuestiones, que junta esas marcas que están hablando de eso en Uruguay: Cerrito de Indios, Gaia, Estudio Null, Comas también, Lanar; una propuesta, junto con el vintage y el second hand. Hay ahí algo, una semilla. Hay que laburarla de la forma correcta, con el vocabulario correcto para posicionarla bien y mostrar que no es una moda pasajera, sino una cuestión de cambio de hábitos y formas de consumo, y que es algo que nos concierne a todos y que no implica solo la ropa que compro sino la comida que como, el residuo que genero. Pensar que esa basura que está en la rambla es de la gente que vive en Montevideo. No hay que pensar «ay, ¡qué horror! Esa basura no la limpian». No, la basura está ahí porque la gente la está tirando. Hay un tema enorme de educación.