Luca Cohen es la entrevista salvaje de mayo
Conocé al big rider brasileño que vive en Uruguay: Salvaje te presenta a Luca Cohen, brasileño apasionado del océano y en especial de las olas grandes. Todo cambió cuando viajó a Hawaii en 2002 y estuvo en contacto con los big riders de su país. Vive en Maldonado con su familia y monitorea los mares gigantes del sur de Brasil y del sur del Pacífico, siempre listo para bajarse las bombas. Incluso en Uruguay. «Tengo ganas de surfar algunas olas importantes en Irlanda, Portugal (Nazaré), Hawaii (Jaws) y Canarias», cuenta. En medio de una nueva aventura que lo llevó a Indonesia, repasamos la historia de Luca en nuestra entrevista salvaje de mayo.
Foto: Máximo Tapia
¿De dónde sos, y por qué elegiste Uruguay para vivir con tu familia?
Soy de Brasil, de San Pablo. Mí familia tiene una producción de aceite de oliva artesanal en la zona de Maldonado y en 2013 me vine con mi esposa Thais, para a cuidar de la producción y ventas.
¿Por qué correr olas grandes? ¿Cuál es tu motivación?
Empecé a surfear en el año de 1987 a los 6 años de edad en la playa de Camburi, litoral norte de São Paulo. En 2002 tuve la oportunidad de ir a Hawaii, en la isla de Maui, pude estar muy cerca de Carlos Burle, Eraldo Gueiros, Danilo Couto, y entre otros surfistas brasileños pioneros de olas grandes, y que son respetados entre los surfistas hawaianos. No pude acompañarlos cuando salían en los días grandes porque era muy joven y no tenía experiencia, pero quedaba fascinado con las historias cuando volvían de las sesiones en Jaws y los outer reefs, que son bancos de coral, donde rompen olas gigantes afuera de la costa. Volví de este viaje determinado a seguir ese mismo camino en mi vida como surfista.
¿Cómo fuiste creciendo en el tamaño?
Empecé a remar en los días grandes en la playa de Maresias y otros picos en el litoral brasileño cuando entraba mar. Después empecé a estudiar los picos de olas grandes en el Pacífico sur y a monitorear los gráficos (pronóstico) de estos picos, y me iba siempre que podía a buscar olas grandes.
Foto: James Thisted
¿Qué lugares viajaste hasta el momento?
Los lugares que voy con frecuencia son Chile y Perú, pero ya fui a Hawai e Indonesia.
¿Tenés alguna anécdota salvaje para contarnos?
En 2017 estaba monitoreando un swell que iba entrar en el Pacifico y las condiciones estaban muy buenas para Punta de Lobos, pero había alerta naranja para tirar el Ceremonial, que es la etapa chilena del campeonato del tour de olas grandes de WSL. Al final no tiraron el campeonato porque el pico del swell estaba marcado para el final de la tarde y no iba a haber tiempo suficiente. Entonces decidí irme de última hora.
Llegué en el día del swell en la madrugada y me conecté con Rafael Tapia, un amigo local y un muy buen corredor de olas grandes. El mar empezó a ponerse grande en la mitad del día y en el inicio de la tarde ya habían olas de 6 metros rompiendo atrás de los morros y el pronóstico era de seguir ganando fuerza. Empezamos a organizar nuestros equipos y en el momento del baño entró una niebla que no se podía ver nada. Rafa me llevó con la moto hasta el pico y ahí habían unos 6 surfistas, entre ellos Christian Merello, una leyenda del big surf chileno.
Teníamos de 8 a 10 metros de visibilidad por cuenta de la niebla. En su momento entró un set y remé lo máximo que pude en dirección al codo de la ola, pero llegué y la ola rompió sobre mi cabeza, largué mí tabla (que es una Máster 9,8) y la ola me tiró bien al fondo.
En el momento que empecé a nadar para la superficie, una tabla golpeó con mucha fuerza en mi boca y en el momento ya percibí que había perdido algunos dientes, y mucha sangre. Después tomé tres olas más en la cabeza y estaba muy cerca de las rocas, por suerte no entró otra ola, sino posiblemente me iba a tirar arriba de las rocas. Me puse a gritar por ayuda, y por suerte una moto vino a rescatarme. La tabla que me golpeó era de otro surfista, que también tomó el set y había largado la tabla. Al final, creo que tuve mucha suerte por haber contado con un rescatista cerca. Un golpe de una tabla de este tamaño en la cabeza puede ser fatal.
Foto: Rafa Shot
En Brasil también has corrido grande…
Sí. También voy a buscar olas grandes en el sur de Brasil en Praia do Cardoso y Laje do Jaguaruna, que es un banco de piedra que queda a 7km de la costa.
¿Cuánto tiempo te piensas quedar en Indo? ¿Qué nos puedes contar de este viaje?
Esa va ser un viaje con varios desafíos, voy con mi esposa Thais y mi hijo Max que recién cumplió 3 años. Un amigo que tiene un surf camp en Asu nos invitó. Asu es una isla remota en el Norte de Sumatra, para llegar es muy complicado y nos quedamos un mes ahí. Las principales olas ahí son Asu y Bawa. Asu es una izquierda perfecta muy larga con sesiones de maniobras y tubos, y Bawa es una derecha power que se parece con Sunset en Hawaii y puede llegar a romper grande. Mí meta ahora es buscar los tubos grandes y creo que Bawa es el lugar apropiado para eso.
Una frase que guía tu vida
Si tus sueños no te asustan, no son lo suficientemente grandes (If your dreams don’t scare you they´re not big enough)
El 21 de mayo pasado, Luca surfeó el Bajo Falkland, situado a 3km de la costa de La Paloma:
¿Dios existe?
Para mí existe una fuerza mayor, y que estamos en este mundo para evolucionar.
¿Cuál es tu alimentación y entrenamiento para conseguir tus metas?
Tengo la suerte de tener una esposa que es aficionada por la huerta, vivimos en el campo y tratamos de alimentarnos lo más sano posible y siempre buscamos alimentos frescos. Antes del swell siempre busco alimentos livianos de fácil digestión. Entrenamiento en el gimnasio: busco ejercicios de movilidad y resistencia, mucho estiramiento y meditation en las mañanas.
¿Qué música te inspira?
Depende de la ocasión, algunas bandas que están en mi playlist son: Pink Floyd, Led Zeppelin, Metallica, Deltron 3030, The Horrors, Queens of the stone Age, Cypress Hill, Black Sabbath, Everlast, The xx, Bob Marley, entre otras…
Foto: Máximo Tapia
¿Qué es el surf en tu vida?
El surf es el deporte que elegí practicar hasta que mí salud me permita, y es una actividad de donde saco muchos aprendizajes para mi vida.
¿Qué mensaje le darías a la gente que quiere correr olas grandes?
Empezar por el principio e ir paso a paso. Estar en el agua lo máximo posible. Es una modalidad muy fascinante, pero creo que hay que habituarse de a poco a estar en esos tipos de condiciones. Ponerse en un lugar equivocado en esos días puede traer serías consecuencias.
¿Cuál es tu meta de tamaño de surf y en qué lugar pensás conseguirlo?
No tengo un número en mi cabeza. No me gusta evaluar la ola por su tamaño y si por el grado de dificultad de surfearla y la potencia que tiene. Tengo ganas de surfar algunas olas en Irlanda, Nazaré, Jaws y Canarias.
Foto: James Thisted
Además de la anécdota tremenda en la que perdiste dientes: ¿cuál fue tu peor wipe out?
Tuve varios, pero creo que el peor fue en Punta de Lobos, tomé la ola detrás de los morros, hice el bottom turn y fui directo para meterme adentro del tubo, ahí se formó un bump (escalón) y me caí, tenía mucha velocidad y no pude penetrar en el agua, el lip me agarró y me tiró bien para el fondo con mucha violencia, luego me arrastró lejos por debajo del agua.
Si tuvieras un deseo, ¿cuál sería?
Que mi hijo pueda vivir en mundo más justo y donde las personas tengan una mayor consciencia ecológica.
Luca practicando su respiración, durante el Curso de Apnea para Surf que Salvaje apoyó en abril pasado. Foto: Juan Pablo Malcon
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