03 May, 2024
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Ser ciclista en Montevideo

Es sabido que la bicicleta es el medio de transporte más amigable con el ambiente: por cada kilómetro recorrido en bicicleta en vez de en auto, se evita la emisión de aproximadamente 300 gramos de CO2 al ambiente. Copenhague y Ámsterdam son las ciudades que encabezan la lista de mejores ciudades para andar en bicicleta, de acuerdo con un estudio que toma en cuenta tanto la infraestructura y el estado de las calles como la aceptación social, según Infobae. Ahora bien, ¿qué tan amigable es Montevideo para los ciclistas?

Montevideo tiene 35 km de infraestructura para uso de bicicletas, así como un sistema de bicicletas públicas disponible únicamente en la Ciudad Vieja, de acuerdo con datos del gobierno. No obstante, según El Observador, en Montevideo en 2016 murieron 24 personas en 10 meses a causa de accidentes al transitar en bicicleta. Si bien existen normativas obligatorias para los ciclistas, tales como tener espejos, bocina o timbre y usar casco, y reglas para los demás vehículos, como la forma correcta de adelantar a una bici en el tránsito, es común el descontento de ambas partes con respecto a este tema.

 

Ser ciclista en la ciudad


 

Opiniones en pedales

Según Ademar Larrosa, ex integrante de la Masa Crítica, fenómeno ciclista que tiene lugar todos los meses en distintas ciudades del mundo y que busca –entre otras cosas- mejoras para los ciclistas en el tránsito, afirmó a Salvaje que “las bicicletas son y no son respetadas. Respeta quien vive más lento y sin estrés la vida, no respeta quien va apurado y con mil cosas. No lo culpo al humano que va detrás de ese volante, somos humanos y por mil cosas podemos llegar a pasar muy cerca de un ciclista. Es complicado quedar en situaciones dentro del tránsito y, como ciclista muchas veces no te queda otra que hacerte visible, salir de eso e ir hasta adelante”.

Mariana Viana, también antigua miembro del mismo grupo, coincide: “En muchas calles es imposible circular por el lado derecho, como cuando se permiten autos estacionados o cuando por esa calle transitan ómnibus; la mejor forma de que te vean es ‘ocupando tu espacio en la calle’ a cierta distancia del cordón, casi en el centro del carril que te corresponde, marcando presencia”.

Además, Viana cree que cada vez más la bici se está imponiendo en el tránsito montevideano, y que los conductores que no estaban habituados a compartir la calle con los ciclistas de a poco se están acostumbrando. Pero “todavía hay de todo –explicó a Salvaje-, todavía hay ómnibus que te hacen ‘finito’ cuando te pasan, hay automovilistas de todo tipo  que adelantan por izquierda y en seguida doblan a la derecha, obligándote a doblar con ellos o provocándote una caída; igualmente creo que es una característica de los conductores en Uruguay, en general la convivencia en el tránsito es un poco difícil”.

 

La bicicleta como parte de la vida urbana


 

Además, explicó que, si bien en su mayoría los ciclistas respetan las normas de tránsito, “hay normas que no tienen sentido, como el casco, el timbre y el retrovisor, que en algunos casos ayudan pero que deberían ser opcionales para el ciclista”. El mayor problema, según Viana, es el desconocimiento de las normas, ya que la mayoría de los ciclistas no dieron examen para la libreta de conducir y, el que sabe las reglas, lo hace debido a un interés particular y a que asume cierta responsabilidad como parte del tránsito.

En cuanto a la infraestructura, Larrosa y Viana coinciden: Montevideo es una ciudad de distancias cortas y con pocas subidas y bajadas. Sin embargo, perciben una carencia en cuanto al estado de las calles y a la señalización.

De todas formas, según él, “más vale que cometas algo que no va a quedar en una situación de peligro para tu vida. Si el semáforo está en rojo y no viene nadie, ¿paso y sigo, así me alejo del tránsito y me ven, o arranco con todos ellos que están como locos por salir y capaz que me enganchan? En relación con esto, Larrosa aclara que gran parte del problema es lo apuradas que estamos siempre las personas: “Creo que venimos lentamente con el tema de las ciclovías, pero igual pienso que no deberíamos esperar por ellas sino que se trata más de compartir y convivir con lo que tenemos”.

Andrés Amodio, director de “Bicicleta”

El blog Bicicleta surge como un proyecto personal de Andrés Amodio, con el que pretende contagiar el uso de la bici como medio de transporte diario. Así, mediante el formato de breve fotorreportaje, realiza pequeñas entrevistas y toma fotografías de los ciclistas con los que se cruza en la calle.

 

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Daniel, Limpiador de vidrios, 59 años, Uruguay. 🚲 Hace 40 años que lava vidrios por su cuenta y anda todo el día en bicicleta. Es de La Teja, de La Teja se va hasta Ciudad Vieja, de Ciudad Vieja a Colón, de Colón vuelve de nuevo al Centro, del Centro a Carrasco, todo Montevideo en bici. Le encanta la bici, le ayuda mucho a la cabeza, le sirve para no pensar en otras cosas. Le gusta tomar un poco de cerveza, no consume ninguna droga y para él la bicicleta es su terapia. A pesar de que le robaron muchas, 59 bicicletas para ser exacto, sigue andando, o las compra o se las regalan. Le gustaría incentivar a la gente a que anduviera más en bici, menos autos en la calle y más bicicletas. "Es buenísimo para todo, corazón, cabeza, cuerpo, ejercicio total ¡la bicicleta está buenísima!”

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¿Qué tan amigable te parece que es Montevideo para ser ciclista? ¿Qué debería cambiar para que fuera mejor?

Creo que como ciudad, desde lo topográfico, es bastante amigable: siempre se puede encontrar un camino que no tenga una subida demasiado empinada, pero si te gustan los repechos también podés conseguir algunos, y las distancias en Montevideo son relativamente cortas comparado con otras ciudades.

Desde el punto de vista del estado en el que están las calles podría ser más amigable; hay muchas calles mal pavimentadas, con lomos irregulares que se forman por el peso de otros vehículos, hay calles con muchos pozos o imperfecciones que al ciclista pueden hacerle más molesto el viaje u ocasionarle un accidente. Tengo una de mis bicis en el taller porque tuve un accidente con un pozo grande que no estaba señalizado; por suerte, a mi no me tuvieron que reparar nada.

 


 

Y el último punto, y más importante, que haría más amigable a la ciudad son sus ciudadanos, porque en definitiva esto se trata de personas, no son autos, ómnibus o bicis, son personas, y esa es la parte más difícil de entender y cambiar. Una persona puede ser maleducada o no respetar vaya en el vehículo que vaya. Seguramente, si es así andando, lo sea también cuando se baje y vaya a pie. Es básicamente un tema de convivencia, tenemos que aprender a convivir mejor.

¿Sentís que las bicicletas son respetadas en el tránsito? ¿Y que las bicis respetan las normas de tránsito?

El tema es que en Uruguay no hay una clara normativa en cuanto a la bici; en Montevideo la hay, pero no se fiscaliza. Entonces, quedan decisiones al criterio de cada persona, hay distintas teorías sobre cómo debe comportarse el ciclista en el tránsito. De todas formas, no creo que la normativa de Montevideo se haya pensado bien, siento que el tránsito se piensa solo en función del auto, cuando deberían construirse ideas pensando desde el más vulnerable: desde el peatón, pasando por la bici, moto, auto, camión y ómnibus.

Sí, hay bicis que no respetan las normas de tránsito, así como peatones que no respetan, así como autos, buses, etc., lo veo todo el tiempo en la calle.

¿Te parece que hay muchas personas que se transportan en bici en Montevideo?

Cada vez hay más gente que se está transportando así diariamente, pero todavía somos pocos, probablemente por los mitos que hay en torno a la bici; mucha gente tiene miedo a andar en la calle, pero no se da cuenta que cuantas más bicis, más seguro para todos.